Sí, es lo que parece : son mantas, delante de un guitarrista en una terraza de Bergen. Ocurre que en esta ciudad noruega, el sol es todo un acontecimiento. Así que cuando no llueve, corren a disfrutar de las terrazas de los bares.
El problema es que aunque haya sol, la noche puede ser fresca en Bergen, incluso en agosto -miren cómo está vestido el cantante-.
Pero los de Bergen no van a perderse el sol por algunos grados. Así que los camareros distribuyen mantas, y los clientes aguantan unas horas más.
También hay que reconocer que la programación musical merecía la pena :-D.
(Foto por Mathieu de Taillac)
PD : Cinco días dan materia para contar muchas cosas de Noruega, pero es muy poco tiempo para no decir tonterías. Mejor me callo y les dejo ver las fotos.
Les commentaires récents