Tengo gripe A. O eso parece, porque en el centro de salud no te hacen ninguna prueba para decirte si lo que tienes es un resfriado, una gripe común o la famosa H5N1, gripe porcina, o, como prefiere llamarla mi abuelo, gripe cochina. Te dicen que es probable, porque tienes sintomas gripales y que octubre es aún pronto para la gripe estacional.
Pero realmente, tampoco hace mucha falta identificar el tipo ni el subtipo de gripe. Porque mi gripe A, y la de todo hijo de vecino, es antes de todo una gripe. Me duele la cabeza -más bien me parece una resaca permanente-,tengo fiebre -en mi caso, nunca ha pasado de 38º, se ve que tengo suerte-, estoy atontado -algunos dirán que esto tampoco demuestra nada-, toso y me siento un poco Bocasecaman.
Aún no me ha crecido una cola de cerdito ni tengo alucinaciones ni sueños -especialmente- raros. Me siento debilitado pero no tengo "dolores musculares intensos" como se supuestamente tendría que tener, mi digestión funciona bien, gracias, y eso sí, cuando antes comía una maxi pizza casera ahora con la mitad me basta.
Así que nada, me quedo en casa y tengo que descansar. De todas formas no me queda otra, no me puedo concentrar mucho, nunca he tardado tanto en escribir un miserable post como hoy. He escrito a la editora de mi futura guía turística para decirle que deberá esperar un poco más por mi texto. Y acabo de recibir la compra del super que encargué ayer por Internet: mucha fruta y muchos zumos.
(Foto: Mathieu de Taillac. CC - by - nc - sa)
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